Si peregrinamos en compañía de la tecnología pensada como omnipresente por el camino inhóspito e innovador de la no-escuela, del areytoschooling y del aprendizaje subersivo, entonces sí que llegaremos a la explanada de la revolución educativa. La innovación y revolución educativas no llegarán a través de nuevas tecnologías y renovadas metodologías.
Luego de echar un vistazo al Top100 innovaciones educativas globales, uno se percata que en todas ellas
está presente, como espada de Democles, el tiempo-fijo y el espacio-físico
escolar. Ninguno de las innovaciones transciende el ámbito escolar. Diríase que no son nada sin la escuela y el aula. Lo más atrevido que llega a insinuarse tímidamente en alguna de las innovaciones es la posibilidad
de opcionar por otros espacios y otros tiempos distintos al tiempo-fijo y al espacio-físico
del aula, no sin antes aclarar que se trata de un “soporte, apoyo y complemento”
a la enseñanza-aprendizaje aulístico.
Cuando la educación está centrada en el aula. El discurso de las innovaciones, revoluciones y rEDUvolutiones
educativas contemporáneas se desinfla una vez choca con la fortaleza pétrea de la escuela y el aula, del tiempo-fijo y del espacio-físico. Dicho discurso se
reduce a utilizar tecnologías
emergentes y soportes intangibles en el aula, por supuesto, y sacar de entre
los escombros viejas y olvidadas metodologías
educativas presentándolas como novedosas en un momento en el que todo es
posible, menos trastear con el sagrado lugar del aula. La innovación,
revolución y rEDUvolution educativas llegará vía la no-escuela y el
areytoschoolling, no vía nuevas tecnologías y renovadas metodologías. Mientras
la sociedad persista en una educación centrada en el aula, proponer cerrar
parcial o totalmente la escuela sería una acto revolucionario con
características similares a la revolución socrática del “no enseñar para
aprender”.
En una sociedad, cuya educación está centrada
en el aula, proponer cerrar parcial o totalmente la escuela, sería un acto revolucionario.
|
La metodología. La mayoría de las metodologías que saltan a la palestra educativa para llenar el vacío dejado por el método gastado de la conferencia y la lección magistral, más que nuevas, son viejas metodologías perdidas. Frecuentemente se mencionan metodologías especiales para cada espacio físico-virtual y equipo móvil, presuponiendo que la metodología usada en espacios físicos no se adecua a espacios virtuales y viceversa. Como si la metodología educativa estuviera en función del espacio y del equipo más que del objeto (contenido) y del sujeto.
La tecnología.
Ninguna tecnología pensada como herramienta
ha
hecho cambios significativos en la educación. De ocurrir algún cambio educativo
sustancial, éste vendría del ala de la tecnología pensada como razonamiento, y como omnipresente y ubicua, acompañado de la desconexión y desescolarización (descentralización y transescolarización de la escuela).
El espacio. El
espacio es sustancial para el aprendizaje. No basta con revolucionar y poner al
revés el espacio físico del aula. No
basta con crear redes áulicas in situ. Es necesario dejar de utilizar dicho
espacio físico aulístico y las redes sociales in situ para el contenido
conceptual y procedimental del currículo. Otros espacios y otras redes sociales
son más eficientes y económicas para el currículo bimodal.
La NO-escuela.
La conversión del aula en un espacio para generar transacciones, interacciones,
creaciones, colaboraciones y comparticiones virtuales, sólo tiene explicación
en la manía por conservar la escuela como centro de enseñanza y de aprendizaje.
La innovación y la revolución educativas hay buscarlas en la no-escuela, y no
en las nuevas herramientas tecnológicas ni en las metodologías concurrentes. La
desescolarización del 70 hubiera
sido muy distinta con nuestras redes sociales virtuales de expertos,
profesionales y estudiantes; su fracaso se debió principalmente a la
complejidad de formar redes sociales físicas de expertos y tutores. La no-escuela es la revolución educativa real
El areytoschooling.
Independientemente de la tecnología de cada época y de los soportes para el
acarreo del conocimiento, nuestros niños digitales no son muy diferentes, a los niños
taínos del s. XV y a los niños contemporáneos de las tribus de África, Malasia,
Filipinas y Nueva Guinea, en cuanto a la forma natural de aprender y a la capacidad de razonamiento flexible y creativo. Es incalculable el daño que estamos haciendo al
discente cuando irrumpimos con la nueva tecnología en el escenario del aprendizaje
natural, social y emocional. El tema del areytoschooling fue atisbado en La escuela para el siglo XXI: Retorno al batey y en Tresparadigmas educativos. La Educación de Mínimos apuesta por el uso parcial para el contenido óntico (destrezas básicas para la vida, destrezas sociales
y emocionales), y el no-uso de la escuela
para el currículo bimodal (contenido conceptual y procedimental). El areytoschooling, la escuela-batey, es la minirevolución educativa, la Educación de Mínimos.
Si peregrinamos en compañía de la tecnología pensada como
omnipresente por el camino inhóspito
e innovador de la no-escuela, del areytoschooling y del aprendizaje subersivo, descubriremos el batey de la revolución educativa.
"Tenían estas gentes una buena
y gentil manera de memorar las cosas passadas y antiguas y esto era en sus
cantares y bayles, que ellos llaman arreytos, que es lo mismo que nosotros
llamamos baylar cantando. . . El cual areyto hacían de esta manera. Quando
querían aver placer, celebrando entre ellos alguna notable fiesta, o sin
ella, por su pasatiempo, juntábanse muchos indios e indias (algunas veces los
hombres solamente, y otras veces las mujeres por sí); y en las fiestas
generales, assi como por una victoria o vencimiento de los enemigos, o
casándose el cacique o rey de la provincia, o por otro caso en que el placer
fuera comúnmente de todos para que hombres y mujeres se mezclassen y por mas
extender su alegría y regocijo, tomábanse de las manos, algunas veces, y
también otras tratábanse brazo con brazo ensartados y assi dos muchos en
rengle (o en corro as si mesmo), y uno de ellos tomaba el oficio de guiar
(ora fuese hombre o mujer), y aquel daba ciertos passos adelante y atrás, a
manera de un contrapás muy ordenado, y lo mesmo (y en guías o maestros de la
danza; y mudando el tono y el contrapás, prosiguen en la misma historia o
dice otra (si la primera se acabó) en el mismo son u otro. Gonzalo Fernández
de Oviedo describe la ceremonia en "Historia General y Natural de las Indias" (1535):
|
Varios antropólogos que estudiaron diferentes tribus de África, Malasia, Filipinas y Nueva Guinea llegaron a las siguientes conclusiones.
|
Es la pura realidad
ResponderEliminarRealmente seria un gran reto sacar la los procesos de formacion fuera del aula...........para educar, enseñar en la vida y para la vida..
ResponderEliminar