La escuela en peligro de extinción

El futuro de la educación  se presenta claro y nítido.  Lo que está difuso es el futuro de la escuela. 

He dejado entrever en varias entradas que el costo (¿ganancia?) de la virtualización de la clase es la disminución progresiva en el uso de las estructuras físicas educativas, estructuras monumentales y contundentes. El preludio de la extinción de los Centros Educativos.

Contrasentido

Si la virtualización de la educación desvanece la presencia rotunda de la escuela o universidad, ¿qué sentido tiene la inversión millonaria en las mal llamadas "Escuelas para el siglo XXI, en un momento en el que se impone la educación móvil? ¿Para qué conectar (alambrar) el aula, cuando el estudiante ya está conectado (eso es lo que importa) y cuando las conexiones significativas transcurren fuera del aula? ¿Para qué asistir a los Centros Educativos durante 13 o más años, si lo que se hace pueden llevarse a cabo fuera de dichos Centros? No hace mucho, con el propósito de tantear la reacción de mis colegas, coloqué la siguiente discusión en varias redes sociales educativas : ¿qué sentido tiene “asistir a la sala de clase” para hacer algo que puede realizarse en cualquier otro lugar más económico, estimulante, abierto-cerrado, sosegado, tranquilo, cómodo, próximo, natural, ecológico y menos contaminado? Lo que más les atrajo fue lo de contaminado y "maloliente"(sic), fuera de eso, nada. Se impone la desconexión dentro y la conexión fuera de la escuela.

Cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar

La banca móvil está fomentando que las operaciones se realicen ya a través de internet, reduciendo sustancialmente sucursales y las horas de atención al público. "El cierre de oficinas por la crisis y el impulso de los trámites vía móvil renuevan la operativa hacia un modelo en el que la visita al banco dejará de ser una rutina y se convertirá en ocasional" (Fuente).

En otra ocasión también posteé la siguiente discusión: "No sé qué es más ridículo, virtualizar el aula presencial, desvirtuándola, o convertir en presencial el aula virtual, licuándola". Con frecuencia se utiliza el chat textual/audio/video o webconferencia como una forma de acortar distancias, de proyectar el aula física al aula virtual, de convertir en presencial la educación online. Nada más erróneo. La temporalización del aula virtual equivaldría a la desvirtualización de ésta y sería el final de la educación online y del e-Learning. La razón principal por la que nuestros estudiantes se involucran en la educación online y/o en el eLearning es precisamente por la atemporalidad y asincronicidad; por la carencia de tiempo sincrónico para el estudio y aprendizaje escolarizado al sonido de la campana o del timbre. Obligar a este estudiante, en estos momentos todavía peculiar, asistir a una hora determinada a un chat, a un video o web-conferencia, sería como pedir al cirujano, en plena operación, que suelte los utensilios para asistir a una conferencia magistral. Les incluyo en Comentarios la respuesta que diera María de Lourdes Hernández a la discusión con la que se inició este párrafo.

Dilema moral educativo

Cada vez que incorporo las TIC, el m-Learning y Facebook en la clase (NO en la sala de clase, ¡jamás!), tiemblo; no sé si de alegría o de temor. Al segundo día de clase, no más tardar, cuando el grupo se envuelve en el proceso y dinámica del m-Learning, viene la pregunta esperada:   ̶"Oiga Profe, si podemos hacer las asignaciones de la clase (esto es. interaccionar, colaborar, co-crear, participar y compartir) fuera de la escuela/universidad, ¿qué sentido tiene venir a clase?".

 ̶"Teneis razón. No es necesario asistir a la sala de clase para aprender; pero sí es necesario para escuchar al maestro y obtener el grado. Y como la asistencia es compulsoria, aprovechemos la estancia para exponer por segunda vez (repetitividad) lo aprendido y lo ya publicado en los escenarios virtuales de aprendizaje".

He aquí el dilema. Yo, que nunca antes había quitado puntos por las ausencias típicas, me he visto obligado a hacerlo, aunque vaya contra mi teoría de aprendizaje, la cual postula que aprende el que quiere aprender, en cualquier lugar y a cualquier hora.

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