El día que el uso de las TIC/TAC se haga más complicado que el empleo del lápiz y papel o Microsot Word y PowerPoint, el día que las TIC cuesten más que una pared blanca, ese día renegaré de ellas.
No se justifican miles y miles de $ o € en edificios deslumbrantes con equipo caro (las TIC son más eficientes fuera que dentro de la escuela), ni cientos de horas en adiestramientos para trabajar con TIC/TAC.
A partir de las discusiones que se dan en las Redes Magisteriales sobre las TIC/TAC, todo apunta a que todavía no se ha salido de las fases del asombro y de la complejidad (confusión, embrollo, enredo), con tendencias al espanto. Las componendas y tejemanejes son tantos [que si adiestramientos de capacitación a maestros, tutores, técnicos, padres y asesores; que si salones con equipo; que si políticas educativas públicas y privadas, que si diseños instruccionales; que si permisos y códigos de ética; que si protocolos y más protocolos], que es preferible quedarse uno quieto donde está y seguir como "copista" medieval. No hace mucho me dije que si hubiéramos exigido las mismas componendas para usar la vieja y milenaria tecnología en la academia, muy pocos sabríamos leer y escribir al día de hoy.
No se justifican miles y miles de $ o € en edificios deslumbrantes con equipo caro (las TIC son más eficientes fuera que dentro de la escuela), ni cientos de horas en adiestramientos para trabajar con TIC/TAC.
A partir de las discusiones que se dan en las Redes Magisteriales sobre las TIC/TAC, todo apunta a que todavía no se ha salido de las fases del asombro y de la complejidad (confusión, embrollo, enredo), con tendencias al espanto. Las componendas y tejemanejes son tantos [que si adiestramientos de capacitación a maestros, tutores, técnicos, padres y asesores; que si salones con equipo; que si políticas educativas públicas y privadas, que si diseños instruccionales; que si permisos y códigos de ética; que si protocolos y más protocolos], que es preferible quedarse uno quieto donde está y seguir como "copista" medieval. No hace mucho me dije que si hubiéramos exigido las mismas componendas para usar la vieja y milenaria tecnología en la academia, muy pocos sabríamos leer y escribir al día de hoy.
El primer día de clase fue muy similar al de Fray Luis de León, después de salir de la prisión: Como decíamos ayer... Como si nada hubiera pasado con el correr de los tiempos, establecí una norma llana y simple, sin complicaciones: “En todos los trabajos de este curso se utilizará el soporte tangible (papel y cartulina, no CD) o el soporte intangible (servidores con WebOS)”.
- Las herramientas deconstrucción para el soporte tangible serían el lápiz o bolígrafo o programas basados en la PC (Word y Power Point).
- Las herramientas deconstrucción para el soporte intangible sería la gama de herramientas de construcción de la web 2.0.
Estoy consciente del rastro subversivo que acarrean los soportes intangibles y herramientas web, pero ¿qué herramienta de comunicación e información, incluyendo el lápiz y el papel, en manos del ciudadano no ha subvertido el orden social y educativo?
No se cuestionó la tenencia y disponibilidad del equipo, medios, programas y herramientas apropiados para uno u otro soporte. Se partió del supuesto de que el estudiante cuando acude al centro educativo es porque está equipado para estudiar, no importa con qué equipo y herramientas. Dado lo obvio del soporte tangible, el diseño de la clase de Bioética se encauzó exclusivamente hacia el soporte intangible. La estructura de la sala de clase era la típica sala del siglo 19 y 20: pupitres, proyector, pizarra blanca y marcadores.
Todos los estudiantes “arrancaron” desde el primer día con herramientas web y soportes intangibles. Sólo una estudiante, con la excusa de que no tenía internet en la casa (rehúsa utilizar el internet del centro educativo), decide a medio término retornar al soporte tangible con sus respectivas herramientas. La dejé saber que ese era su derecho. “¿Y qué hago con el vídeo?”, me dijo con una mirada en busca de ser exenta. “El vídeo lo haces en una tirilla de papel con las mismas escenas y el mismo guión previamente establecidos. Incluso, también puedes construir un proyector en papel por el que discurra el carrusel de escenas”. Ayer mismo recibí un mensaje de dicha estudiante indicándome que regresaba al soporte intangible; un vecino le iba a dar acceso a Internet. “Te felicito”, le contesté.
A mitad del término hice una exploración para saber qué equipo están usando, de quién es el equipo, desde dónde accesan y están haciendo los trabajos. La clase consta de 28 estudiantes. Prácticamente todos los estudiantes estaban equipados para transportar su producto en soportes intangibles. Resalto el dato de que el 13% utiliza la hora de la clase para hacer los trabajos, supongo que son trabajos atrasados; esta es una de las razones por las que detesto que haya internet en la sala de clase.
El equipo de los Centro Educativos ha pasado a un segundo plano. A tenor con los comentarios escritos en la encuesta, usan este equipo "cuando tienen problemas con el suyo". Está pasando lo mismo con la Super-Base de datos del centro educativo. Nuestros estudiantes prefieren las bases de datos que están colgadas en los buscadores comerciales.
A tenor con los resultados de los avalúos de la clase, ningún estudiante había utilizado anteriormente las TIC para aprender, no empece tener una facultad hiper-adiestrada en nuevas tecnologías para enseñar. Se desahogan de forma parecida a como lo hace Lorena:
"Ha sido una clase muy buena. Con los recursos que aprendido a utilizar en esta clase, los podido aplicar a otros cursos que tomo. Ha sido una clase distinta ya que todo los trabajos los hacemos por el uso del internet, pero es muy efectiva porque los trabajos los puedes realizar en cualquier lugar. Me ha gustado mucho."
Ya no siento las TIC como herramienta fundamental para el docente, ellas son propias de los jóvenes de hoy.
ResponderEliminarDe echo ellos conocen las tecnologias para informarse y sobre todo para comunicarse.
Es por ello, que casi no se usar Word, pero a mis alumnos los impulso a ingresar a las TAC que prefiero denominar Tecnologías de acceso al conocimiento, aunque muchos autores la definan como Tecnologías de aprendizaje y conocimiento.
Comparto con usted la misma postura, mientras tanto hagamos uso de ellas y encontremos las bondades en la construcción de conocimientos.
ResponderEliminarSaludos desde México
Hola Graciela
EliminarEs muy acertado el termino que empleas cuando utilizamos TIC pues comparto contigo la opinion que entre más sea el uso de estas herramientas contruimos distintos tipos de conocimiento en los alumnos, así mismo fortalecemos el proceso de enseñanza aprendizaje, se genera una mejor calidad educativa, se innova a través de la práctica y sobre todo da pauta a la creacion de espacios abiertos de discusión.
Saludos- Sandra Luz- México