Tecnologías para el empoderamiento

Sin tecnologías no hay apoderamiento. 

Sin apoderamiento no hay escuela que valga la pena.
De la tecnología como herramienta a la tecnologí como 'episteme"

Este artículo es una remezcla de tres entradas viejas: Tecnología o Metodología, El apoderamiento del docente y El apoderamiento estudiantil. Pensaba titularlo TE2 (Tecnologías para los dos empoderamientos).

Empowerment: potenciación, empoderamiento, apoderamiento

El paradigma tradicional de enseñanza está sustentado por el empoderamiento del administrador y supervisor, a costa de la dependencia del maestro de la administración, y la dependencia de los estudiantes del instructor. Esta doble dependencia tiene sus ventajas, tanto para el  administrador empoderado, como para el maestro y el estudiante por empoderar:

• Libera al maestro de la autonomía y de múltiples responsabilidades, como la creación de materiales educativos, suministro de programas, equipo y herramientas para la enseñanza, y le da pie para justificar sus deficiencias laborales cuando faltan materiales educativos, equipo, etc.; y
• Libera al estudiante del aprendizaje pro-activo, autónomo y creativo, manteniéndose a la espera de estímulos del docente para ofertar sus reacciones.

Lo ideal sería que todo el mundo trabaje en conjunto para diseñar el proceso del cambio, pero si no fuera posible incorporar a la administración en este proceso, la “libertad de cátedra” posibilita iniciar el empoderamiento desde la sala de clase. Una vez el maestro asuma el poder de su trabajo, el apoderamiento del estudiante viene por sí solo.

Ante el hecho fehaciente de que las tecnologías emergentes ya están o pueden estar bajo control del estudiante, asi como las habilidades cognoscitivas para utilizarlas, es posible que maestro y estudiante prescindan de los recursos, medios y equipo de la administración, y se liberen (se apropien, ejerzan su responsabilidad y autoridad) en las áreas de contenido, recursos, medios, equipo, programas y herramientas para enseñar y aprender.

1.      El maestro y el estudiante tienen la responsabilidad, no el jefe o el supervisor, u otro departamento, de los materiales, programas, herramientas y equipo para construir y compartir conocimiento. Nunca antes habían estado tan disponibles y a menor costo los soportes, equipo y herramientas para el trabajo intelectual.

2.      Maestro y estudiante tienen el control sobre su trabajo.

3.      Maestro y estudiante saben donde están parados en cada momento. 

4.      Maestro y estudiante tienen el poder sobre la forma en que se hacen las cosas. 

5.      Cada cual en su puesto. El puesto es parte de lo que la persona es.

6.      Los puestos generan valor, debido a la persona que está en ellos. 

Tecnología y conocimiento

La tecnología es el fundamento y el producto del conocimiento humano. Podemos afirmar simple y llanamente que tecnología es conocimiento encapsulado. El empoderamiento del estudiante y el del maestro llega, si es que llega, vía la apropiación de la tecnología y del conocimiento, hoy 100% viables. No hay empoderamiento sin apropiación tecnológica, a hurtadillas. Sin tecnología, Prometeo no hubiera podido robar el fuego ("el genio creador de todas las artes") a los dioses, ni Eva hubiera alcanzado la fruta sabrosa del “árbol de la ciencia del bien y del mal”. El robo del fuego y el de la fruta debe ser pagado. En adelante, toda riqueza tendrá como condición el trabajo. A partir de ahora, la tierra dejará de producir espontáneamente su riqueza, dejará de ofrecer al hombre sus frutos como dones, sólo el trabajo hará que la tierra se convierta en productiva. De la misma manera, el hombre no nacerá de la tierra, si no de la mujer, y lo hará con dolor. La tierra dejará de ser la madre fecunda (J.P.VERNANT: Mito y pensamiento en la Grecia antigua).

Variedad semántica del término techne

Techne, es un “saber-hacer-cosas” conociendo el por qué hacerlas de aquella manera. Lo que se conoce como ciencia, y tal vez metacognición, responde en parte a este concepto. En la época clásica, la techne es entendida como "la aplicación sistemática de la inteligencia a todos los campos de la actividad humana, se relaciona con la satisfacción de las necesidades y con la producción y el dominio de las contingencias (M.C. NUSSBAUM: La fragilidad del bien).

       En Platón y en Aristóteles, la techne aparece con todos los rasgos de un saber ligado a las formas de conocimiento racional y emparentada con la ciencia e investigación (episteme). Así es como surgen los "expertos" (poiésicos) que poseen un saber que sólo se sabe cuando se realiza, y los técnicos (epistémicos) que gozan de una práctica adquirida, de la cual deducen un saber universal, que saben el por qué y sobre todo que conocen la materia y la forma. El que construye un timón, dice Aristóteles, sabe qué forma debe tener y cómo funciona, pero el que posee la techne de la navegación, sabe cómo y por qué debe tener tal forma o estar hecho de tal madera. Se establece la diferencia entre carpintero que lo construye y el ingeniero que lo concibe, entre el arquitecto que sabe cómo hay que construir y el obrero que coloca las piedras. Y en nuestro caso, entre el docente que concibe y diseña objetos y el discente que construye objetos de aprendizaje. Esta clasificación del conocer y del obrar estaría sustentada por la organización socioeconómica de aquella época. El que posee una techne no es el zapatero, el carpintero, el alfarero, el estudiante; sino el ingeniero o el médico o el maestro. Pero, ¿en qué radica esta diferencia de grados?, en que unos conocen la causa y otros no, pues "los expertos saben el qué, pero no el por qué", por ello nos parecen más sabios, añade, los maestros de obra o ingenieros que los simples operarios, por que éstos "dominan la teoría y el conocimiento de las causas".

Heidegger, en un intento salvífico por liberar a la técnica de la obsesiva instrumentalización, se da a la tarea de rebuscar en la cultura griega los orígenes de la palabra techne. Quedar limitados por una definición de la técnica puramente instrumental supone quedar atrapados por ella. Heidegger trata acercar los conceptos de técnica y saber científico. Techne es un saber, una episteme. La techne, como la epistéme, es un modo del aletheuein (desvelamiento, epifanía).  "Saca de lo oculto algo que no se produce a sí mismo y todavía no se halla ahí delante, y por ello puede aparecer y acaecer de este modo o de este otro”. El que construye una casa o un barco o un objeto de aprendizaje hace salir de lo oculto lo-que-hay-que-traer-ahí-delante. Quien construye la “obra” será el estudiante o carpintero, no el maestro o ingeniero. Techne significa otra cosa muy distinta a un instrumento (conjunto de máquinas en funcionamiento, fruto de la actividad humana) para la realización de los fines del hombre, como se ha definido antropológica e instrumentalmente a la técnica moderna.

El término griego episteme significa “de-mostración” o poner de manifiesto algo, desocultar, a partir de otra cosa, lo que hoy conocemos como ciencia. Téchne es entonces una disposición del alma para llegar a la verdad. Ahora bien, episteme es aquel conocimiento cuyo objeto es necesario y siempre igual, y se diferencia de la téchne en cuanto que ésta se relaciona al saber del obrar y la obra que “puede ser de otra manera”.

Hoy entendemos por técnica una ciencia aplicada, preocupada por la eficacia, basada en un pensamiento experimental, operando sobre objetos materiales, orientada hacía esquemas mecánicos para transformar conscientemente la naturaleza, situándose en una línea de progreso, innovación y renovación.

Tecnologías del empoderamiento

Las nuevas tecnologías tienen la capacidad para subvertir, si se quiere revolucionar, el orden social, económico y educativo. En el escenario educativo, esta subversión llega el día que el maestro se libere de las tecnologías prestadas, se adueñe de la  techne bajo su dominio y se comprometa a que sus estudiantes utilicen las herramientas de la tecnología emergente en la “obra”.

Educar no es enseñar cosas el docente, sino poner al estudiante a “hacer cosas”. En la medida que el discente desoculta la “obra” pergeñada por el docente, aprende. Lo del “aprendizaje oculto”, desde esta perspectiva, es un disparate. Se aprende haciendo, desocultando, no ocultando. Lo que está oculto, mientras permanezca oculto, no sirve. Pero una cosa es lo que hace el maestro y otra muy distinta lo que le toca hacer al estudiante. Si hicieran lo mismo, una de las dos partes del binomio (maestro-estudiante) estaría demás. Siguiendo la pista del término techne en los escritos de Platón y Aristóteles, eliminando las connotaciones clasistas, podríamos distinguir en el entorno educativo estos dos tipos de quehaceres (apuntan a roles) técnicos:

1. Docente epistémico = Técnico, arquitecto del aprendizaje, diseñador de actividades de aprendizaje, énfasis en la intelección, proyección y visión de la "obra" finalizada. Metáfora platónica: comadrona menopáusica experta en provocar el alumbramiento (“estéril en sabiduría”), doctor que asiste al parto. Esto no quita para que el docente, ante la ausencia de recursos en el mercado libre,  ponga "manos a la obra" y finja de poiésico. En este caso, deberá construir en el soporte tangible o intangible y con las herramientas apropiadas que él domine en el acto. Este soporte y herramientas no tienen que coincidir con el soporte y herramientas con las que el discente deberá construir su obra.
2. Estudiante poiésico = Experto, productor, constructor de conocimiento, creador de objetos de aprendizaje, énfasis en la instrumentalización. Metáfora platónica: pletórico, fértil, capaz de dar a luz, sacar hacia afuera. Si hay parto, tiene que haber "concepción", por supuesto. Se trata de una concepción productiva que se trans-forma en "obra" u objeto. Distinata a aa concepción del docente que es una entelequia que apunta al producto, al blanco (Educar no es infundir ciencia en el alma, sino enseñar a ésta a mirar hacia el lugar adecuado, Platón).
3. Estudiante epistémico = Estudiante programador y codificador. Aprendizaje basado en en pensamiento (ABP). Existen muchos proyectos en los que se refuerza el razonamiento y la programación en los niños, más que la instrumentalización o el uso de la tecnología pensada como herramienta. Resalto el artículo Debería nuestros niños aprender a codificar?

            El maestro es al estudiante como la intelección es a la producción. Primero se da un momento de intelección y luego, acabado éste, comienza un movimiento de producción. Aristóteles mismo dice “un aspecto del proceso de generación se llama intelección [nóesis] y el otro, producción [póiesis]”. Ambos movimientos aparecen inseparables en cada individuo, en el estudiante y en el docente, los hemos escindido para resaltar la función dominante en el maestro y en el estudiante. En el ámbito de la generación [de lo que llega a ser], unas cosas se generan por naturaleza [physis] otras, por técnica [téchne]. 

La mayoría de las propuestas para la Escuela del siglo XXI están orientadas a la instrumentalización de la sala de clase, a la habilidad del maestro para manejar dichas tecnologías pensadas como herramientas y a la producción en la sala de clase. Es necesario subvertir el orden: capacitación del estudiante en instrumentalización (tecnología pensada como herramienta) e intelección (tecnología pensada como episteme) para producir (equipad al estudiante, NO al salón) y capacitación del maestro en el uso de las tecnologías pensadas como conocimiento y programación.

Las dos de tecnologías para el empoderamiento

El maestro como epistémico intelige, el estudiante como poiésico produce y como epistémico codifica. El maestro diseña, el estudiante diseña y construye. Aristóteles reduce el significado de techne a lo que en la Física llamará la techné arquitectónica, para diferenciarla de la techne productiva, es decir, de las encaminadas a la producción de un objeto útil. La clave para cualquier éxito en la academia es el arquitecto y aparejador de la paideia, es decir, el maestro y nadie más que el maestro. Apelar a otros agentes para la reforma o subversión educativa es una forma de prolongar el fracaso educativo. El empoderamiento del maestro trae consigo el empoderamiento del estudiante. 

Tecnología epistémica. Pensar las tecnologías como conocimiento. Construir tecnología alrededor del conocimiento

La percepción de la tecnología en el ámbito educativo es la misma que se tenía anterior a Heidegger: fijación en la instrumentalización y en los artilugios para informar, comunicar, colaborar y compartir. Muestra de ello son las discusiones ilusorias sobre Tecnología vs Metodología que se dan consistentemente en las publicaciones educativas.  La metodología (educativa) es la esencia de la tecnología (educativa).

Vimos cómo techne no significa arte ni habilidad y mucho menos técnica en el sentido moderno; la techne es el SABER. Un saber que implica un ver en el sentido que desoculta lo oculto, un desocultar como alétheia. Lo decisivo de la techne pues, no está en absoluto en el hacer y el manejar, ni está en la utilización de medios, sino en el hacer salir de lo oculto (Heidegger). No es una techne porque su producción implique habilidades técnicas, instrumentos y materiales, sino porque es saber que pregunta y que “pone en obra”, efectúa el ser como un objeto o como no-objeto; que en cada caso es de uno u otro modo. El creador hace aparecer lo no visto, y avanza hacia lo no-dicho; “obra”, es lo producido en el estado descubierto – desocultado. Descubrir el objeto es una lucha contra el ocultamiento y en esta lucha hay un espíritu innato de investigación e indagación.

¿Quién es el creador de la obra del templo la Sagrada Familia de Barcelona? Gaudí  o los carpinteros. ¿En qué sentido son creadores unos y otros?

La Tecnología epistémica equivale a la techné arquitectónica de Aristóteles y en gran medida a nuestra tecnología educativa. El maestro técnico (de techne) y arquitecto del aprendizaje, no tiene por qué dominar la técnica o la destreza o el “expertise” de construir un objeto de aprendizaje; del mismo modo que el ingeniero no tiene que dominar la destreza del empañete de una casa. El maestro no tiene que saber hacer una tirilla cómica (o un póster o un portafolio) con soporte tangible o intangible, con estas o aquellas herramientas específicas; pero sí debe tener una visión clara de la “obra” por des-ocultar, debe saber por qué hacer unas tirillas (o un póster o un portafolio) de una manera y no de otra, con un soporte y no con otro, con unas herramientas y no con otras, con un equipo y no con otro, con un programa basado en Web y no en la PC, en fín, qué no debe saber.

La tecnología es resultado del pensamiento ("episteme"). Una vez creada, ayuda a construir (tecnología como herramienta) otros productos del conocimiento.

El docente posee la techne de la educación, como el ingeniero la de navegación, sabe por qué debe tener tal forma o estar hecho de tal madera el objeto de aprendizaje, en qué soportes debe ser hecho y con qué herramientas deben ser construidas. La techne no significa arte ni habilidad y mucho menos técnica en el sentido moderno de dominio de equipo y artilugios para comunicar, informar y construir conocimiento. Bien sería, pero noes necesario que el docente sea un experto en estas materias, tema que fuera expuesto hace dos años en Es más importante conocer la existencia del Programa/Herramienta que dominarla y Responsabilidad del maestro ante las nuevas tecnologías.

Mientras el docente no descubra que su rol técnico del docente es principalmente epistémico (Ver este Webquest de @fgpaez), que su saber  no es la mera actividad de un hacer, sino el saber de un ver de antemano (un haber visto) que acompaña todo el proceso educativo, al igual que el saber del arquitecto que ve la “obra” en desarrollo, no se va a pre-ocupar ni de la “obra”, ni de las herramientas, ni del equipo, ni de los programas que puede y debe utilizar el estudiante en la tarea desveladora de la obra.

Ejemplo del Póster: Si los estudiantes van a construir cartelones sobre un tema específico, la responsabilidad del maestro (diseñador y planificador ) sería saber que existe Glogster (pensar la tecnología como conocimiento) además de Publisher y otras herramientas similares basadas en la PC y en Web. La responsabilidad del estudiante (constructor) sería pensar-diseñar el cartelón y utilizar la herramienta Glogster (pensar la tecnología como herramienta) para construir el cartelón pensado.

Tecnología poiésica. Pensar la tecnología como herramienta. Construir el producto del conocimiento alrededor de tecnologías

La tecnología poiésica equivale a la techne productiva de Aristóteles. La instrumentalización y las herramientas para construir objetos son las formas más comunes de pensar las tecnologías. Pues es el estudiante quien construye objetos de aprendizaje, quien tiene dominio de las herramientas con las que construye, sabe qué forma debe tener y cómo funciona. La techné productiva, dominio de los instrumentos de construcción, se convierte en pura poiesis cuando se desvinculan de su carácter educativo, social y ético. Es decir, se convierte en un conjunto de actividades prácticas que son pura repetición, que poco o nada tiene que ver con la ciencia, y que por lo tanto, no conducen a la innovación. Cuando tiene sentido aprender haciendo, cuando se moraliza, cuando su finalidad interna contribuye al buen vivir de la ciudad (parafraseando a Aristóteles), aparece la poiesis como un saber (episteme).

La tecnología pensada como herramienta ayuda a construir el producto del conocimiento

No hace mucho ofrecí un adiestramiento sobre el portafolio electrónico a estudiantes de Escuela Superior. La maestra no quería seguir acumulando cajas y más  cajas de portafolios en la sala de clase. Cuando me di cuenta que la maestra también estaba tomando el adiestramiento, le dije que no era necesario que tomara el adiestramiento, que quienes debían tener la habilidad para crearlo eran los estudiantes. A partir de otras experiencias con adiestramientos de estudiantes en los que quiere participar la facultad, diría que no es conveniente que el docente participe. Primero, que su función no es la de constructor y productor; y segundo, que al darse cuenta que su habilidad productora era inferior a la de sus estudiantes, se corría el riesgo de descarrilar el proyecto. Y así fue. Hace unos días me entero por una de las estudiantes que no se va a hacer portafolio alguno, ni en soporte tangible (papel o CD), que la maestra no quería, ni en soporte intangible, que quería y terminó no queriendo. Posiblemente la maestra,al no visualizar el objeto electrónico o no encontrar dónde ubicarlo en su mente (no obstante ser similar, con algunas diferencias en viveza y potencialidad, al objeto no electrónico), cogió “miedo al muerto” (desocultamiento del objeto).

Yo nunca he hecho un Portafolio en mi vida, ni en soportes tangibles (portafolio en papel , en CD, etc.) ni en soportes intangibles (portafolio electrónico en Web); pero mis estudiantes  hacen portafolios electrónicos, año tras año, tal como como ellos y yo lo viuasilizamos. Y lo hacen sin adiestramiento alguno en el so de las herramientas, simplemente les digo con qué hacerlo y en qué plataformas pueden montarlo. A veces les incluyo un minitutorial para trabajarlo en una de esas plataformas mencionadas, no en todas, y les insinúo que busquen tutoriales en Web sobre la herramienta y las plataformas. Pueden observar alguno de los Portafolios que están montando este semestre.

 Lee Aprendizaje a través de tecnologías

Conclusión

La TE2 reclama, por una parte, una techne magisterial ligada a la actividad intelectual y moral del ciudadano, techne que se ejerce permanentemente en el ágora, en la sala de clase, en los tribunales, en la vida cotidiana, y que en ningún caso se reduce a la actividad poiesica; y por otra parte, una poiesis estudiantil ligada al carácter social y ético que desoculte el esplendor de la “obra”, tal como fuera concebida por él mismo y esperada por el maestro.

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