Hacia una educación online asincrónica

La educación a distancia era originalmenmte 100% asincrónica y atemporal. Con la llegada de nuevas tecnologías que acortan distancias (chat, web/videoconference), se está volviendo a la sincronización y temporalización del aprendizaje en los cursos online. Se impone el retorno a la asincronización y atemporalización de nuevo.

El hecho que la EaD sea ya sin distancia, no da derecho a convertir en presencial la educación online, a utilizar de forma sistemática el chat textual/audio/video y/o web/videoconferencia como una forma de proyectar el aula física en el aula virtual. Nada más erróneo. La "temporalización" del aula virtual equivaldría a la desvirtualización de ésta y sería el final de la educación online y del e-Learning ubicuos, a cualquier hora y en cualquier lugar. Si sincronizamos la EaD, nos ahorraríamos el viaje de ida y vuelta, el espacio; pero no el llegar a tiempo al aula virtual. La asistencia puntual al sonido indeseable de la campana o del timbre seguiría latente en el entorno de la enseñanza y el aprendizaje online.

La razón principal por la que nuestros estudiantes se involucran en la educación online y en el e-Learning, además de las distancias espaciales, es precisamente por la "atemporalidad" y "asincronicidad"; por el trabajo laboral/profesional sin interrupción al que suelen estar sometidos, por la carencia de tiempo sincrónico para el aprendizaje presencial. Obligar a este estudiante peculiar asistir a una hora determinada a un chat, a una videoconferencia o webconferencia, sería como pedir al cirujano, en plena operación, que suelte los utensilios para participar en una conferencia magistral.

A partir de la omnipresencia que nos depara la Web 2.0 y siguientes, definiría de forma simple y sin fisuras el e-Learning como una EaD sin distancia. Ambos términos, EaD y e-Learning siguen siendo no-presenciales, uno distal y otro no-distal.

En una ocasión posteé en el foro de una red social profesional la siguiente discusión: "No sé qué es más ridículo, virtualizar el aula presencial, desvirtuándola, o convertir en presencial el aula virtual, licuándola". La discusión se mantiene en esta entrada por su coherencia. Por otra parte, es evidente el esfuerzo que hace la mayoría de las administraciones educativas para conectar y virtualizar el aula física. La ridiculez viene por lo de asistir al aula física para llevar a cabo transacciones e interacciones virtuales, menoscabando y a veces desplazando las transacciones e interacciones psicosomáticas, tan necesarias en el proceso de aprendizaje.

Para qué sirven las herramientas sincrónicas en educación

Las herramientas sincrónicas me traen a la mente la clase presencial, el pasar lista al inicio, el escueto ¡Presente! en voz alta, rompiendo el silencio de la sala de clase. Sirven para sustituir, venir en auxilio de, la clase presencial; no para reemplazar la clase virtual.

Las herramientas de interacción sincrónica (principalmente web-conferencia y video-conferencia) tienen un uso excepcional en la educación presencial. Que yo sepa, son las mejores sustitutas de las actividades de enseñanza/aprendizaje y de adiestramientos en horarios laborales, cuyas características son la compulsoriedad y presencialidad. Gracias a estas herramientas podemos sustiruir la obligastoriedad asistencial al auila durante los fenómenos admosféricos, cuando estudiantes o empleados de zonas geográficas muy distantes tienen que asistir a la misma clase, conferencia o adiestramiento en servicio.  No me las puedo imaginar irrumpiendo en aula virtual de un curso a distancia u online, a no ser que los discentes del e-Learning así lo exijan y, con todo y eso, no debería ser compulsorio asisitr a la cita.