Lo primero que se le ocurre al administrador para mejorar el sistema es inundar los salones con PC. Ahora que tenemos “un sistema más eficiente y
económico” para trabajar el contenido curricular fuera de la escuela, ¿qué hacemos con la escuela?
Hasta hace dos décadas era necesario “convocar
a los niños y adolescentes para instruirles y darles datos sobre distintas
materias”. Las TIC, por ser ubicuas, han desbancado la necesidad de instruir e
informar desde el escenario del aula. Esta informatización virtual, allende las
verjas (más allá de la escuela), permite que el maestro dedique más tiempo al
estudiante, a su aprendizaje y conocimiento en el período normal de clase.
Virtualización o desvirtuación
La respuesta simplista, genial para la
audiencia, a la pregunta inicial ha sido la mercantilización del aula, la
avalancha del equipo más costoso en la historia de la educación, vano intento el
de virtualizar la sala de clase: PCs, PDI (una PC más con pantalla gigante) e Internet
con un 90% bloqueada. Así es como se inicia el proceso de desvirtuación y
deshumanización del aula, espacio mísero e inadecuado para interacciones
virtuales, pero rico y valioso para interacciones humanas, sociales, lúdicas y
psicosomáticas.
Al querer virtualizar el aula la hemos
desvirtuado. La integración de las TIC en la clase y la virtualización del aula
no se logra equipando el salón, sino equipando al estudiante fuera del salón y
de la escuela.
Información, conocimiento y TIC
“Una colección de datos no
es información, una colección de información no es conocimiento, una colección
de conocimiento no es sabiduría y una colección de sabiduría no es
necesariamente la verdad” (Neil Fleming). “El conocimiento es experiencia.
Cualquier otra cosa es sólo información”. Albert Einstein
Las TIC no tienen injerencia directa en la fase del aprendizaje o Conocimiento -Tecnología pensada como epistreme o conocimiento- (Proceso: Ambiente interno, Codificación, asociación, organización de la información, nuevo aprendizaje). Sin embargo, intervienen e influyen directamente en las fases de la información (Input: Ambiente de información externa, en espacios
cerrados y abiertos, preferiblemente virtuales) y en la del producto del conocimiento (Output: Ambiente de ejecución y conducta externa, en espacios abiertos,
preferiblemente virtuales para colaborar y participar con el producto: objeto
de aprendizaje, informe, artefacto). Si la eficiencia de las TIC está en el uso de la información, en la creación y compartición de la información, y si los escenarios más aptos para el
acceso a la información y divulgación del producto son los virtuales, las TIC tienen cada día menos sentido en el aula.
Las TIC son
“una herramienta que es
inútil por si misma. La verdadera tecnología es nuestro cerebro” (José Ramón
Insa Alba en “albagrafica.com). La línea divisoria entre las TIC (Sistema de información y
comunicación) y el conocimiento (Sistema inteligente) es crítica y
vital. Para que haya aprendizaje, conocimiento y transformación desde
la información se requiere que esa información sea “comprensible”, rumiada,
analizada, cosa nuestra (apropiación), que mueva a la acción, usada. Los escenarios
para dar el salto cualitativo de la información al conocimiento y aprendizaje pueden
ser múltiples, los más idóneos son los espacios físicos que inviten al
recogimiento y al re-creo, uno de ellos sería el aula, entre comillas y con
interrogación al final.
El mito de las TIC
¿Quién no ha leído o escuchado durante estos últimos 12 años que las TIC facilitan el aprendizaje y aumentan el rendimiento escolar? El mito del poder de las TIC para aprender y conocer se confirma con la nueva acuñación de TAC (Tecnología del Aprendizje y el Conocimiento). Mi amigo Sergio Bosio se descuelga astutamente del mito cuando traduce TAC por Tecnología de Acceso al Conocimiento, ubicando la tecnología a las puertas del Conocimiento desde la información. El típico recibir y no dar en la web 2.0 y en las redes sociales magisteriales y estudiantiles confirma la carestía en conocimiento e "información nueva" en nuestros lares. De poco o nada sirve la tecnología para aprender y conocer. Ése no es su campo. La Tecnología es muy buena a la hora de acaparar información y proyectar (escenificar, de "show) la "nueva información", pero si no se domina lo básico (decir y escribir correctamente, deliberar, discurrir, etc.) el producto siempre será pobre, por muy refinado y acabado que sea.
¿Quién no ha leído o escuchado durante estos últimos 12 años que las TIC facilitan el aprendizaje y aumentan el rendimiento escolar? El mito del poder de las TIC para aprender y conocer se confirma con la nueva acuñación de TAC (Tecnología del Aprendizje y el Conocimiento). Mi amigo Sergio Bosio se descuelga astutamente del mito cuando traduce TAC por Tecnología de Acceso al Conocimiento, ubicando la tecnología a las puertas del Conocimiento desde la información. El típico recibir y no dar en la web 2.0 y en las redes sociales magisteriales y estudiantiles confirma la carestía en conocimiento e "información nueva" en nuestros lares. De poco o nada sirve la tecnología para aprender y conocer. Ése no es su campo. La Tecnología es muy buena a la hora de acaparar información y proyectar (escenificar, de "show) la "nueva información", pero si no se domina lo básico (decir y escribir correctamente, deliberar, discurrir, etc.) el producto siempre será pobre, por muy refinado y acabado que sea.
De hacer alguna inversión millonaria que merezca la pena,ésta debería recaer en el área del aprendizaje y del conocimiento. Pero la tecnología pensada como conocimiento no
es tan rentable para el empresarismo político como lo es y ha sido la tecnología pensada como herramienta que con la excusa de las TICs y la Escuela para el siglo XXI se multiplica su
negocio.
Modelo tecnológico-mercantil: prioridad del mercado y los
beneficios económicos de las multinacionales, tabletspc y software cerrado,
propietario y de pago.
Modelo humanista: prioridad de las personas y su desarrollo
individual y colectivo, conocimiento libre y software abierto, libre y
gratuito.
Fuente: Jose
Luis Martillo
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sobre el Mito de las TIC
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Resumiendo
Ahora que tenemos bibliotecas virtuales, TIC/TAC/TEP y lo que falta por venir, podemos transformar la sala de clase en un escenario para:
- Trabajar con el estudiante como contenido.
- Escribir, dividir. jugar.
- Debatir, debatir y debatir: Hablar en público, argumentar con lógica, precisar los términos de la discusión.
- Problematizar el contenido del diario vivir y buscar soluciones.
- Resolver los escollos que trae la fase de construcción del conocimiento.
- Demostrar el proceso de elaboración, divulgación y promoción del producto.
Me gusto mucho tu articulo. Muy sensato, pone al descubierto muchas mentiras que nos "venden" los tecnologos
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