La Enseñanza tejas abajo

El modelo Conversacional de Gordon Pask consiste en la actualización

del modelo dialógico presencial y virtual de Platón

Si quieres aprender, enseña (Marco Tulio Cicerón)

Si nuestros niños saben poco es porque escuchan y no enseñan -no dicen ni hacen lo que saben (jq).

El que aprende y aprende y no practica lo que sabe, es como el que ara y ara y no siembra (Platón)

En la entrada Enseño, luego aprendo, se traslada la enseñanza del maestro al campo del estudiante.

Para Sócrates, el alumno aprende de sí mismo, no del profesor. La educación no consiste en dar algo al educando si no en mostrarle hacia dónde debe mirar (Eduardo Teiller). "Educar no es infundir ciencia en el alma que no la tiene, sino enseñar a ésta a mirar hacia el lugar adecuado". Platón: La República VII, 9. Menón  pide a Sócrates que le enseñe la solución de x problema, a lo que se niega rotundamente, pues su función de maestro no es la de enseñar (conferenciar) como lo hacían los Sofistas.       Men. –¿Podrías enseñarme cómo se verifica eso?       Soc. –Ya te dije poco antes, Menón, que eres taimado; ahora preguntas si puedo enseñarte yo, que estoy afirmando que no hay enseñanza, sino reminiscencia, evidentemente para hacerme caer en contradición… Men. –¡No, por Zeus, Sócrates! No lo dije con esa intención, sino por costumbre. (...) Sócrates, pasa a demostrar a Menón cómo uno de sus esclavos que nunca ha sido escolarizado, sabe resolver el área de la superficie de un cuadrado a partir, no de discursos (conferencia magistral), sino de preguntas orientadas a la aplicación de conocimiento. Soc. –¿Ves Menón que yo no le enseño nada, sino que le pregunto todo?  (...) Soc. –Entonces, ¿llegará a conocer sin que nadie le enseñe, sino sólo preguntándole, recuperando él mismo de sí mismo el conocimiento?       Men. –Sí.       Soc. –¿Y este recuperar uno el conocimiento de sí mismo, no es recordar? Men. –Por supuesto...Sé muy bien que nadie le ha enseñado nunca.   (Menón, 80-86) Sócrates, en el Teeteto de Platón, acordándose de su madre, nos da una descripción: "Mi arte mayéutica se asemeja en todo al de las comadronas, sólo que ellas actúan sobre las mujeres y yo sobre los hombres, ellas sobre los cuerpos y yo sobre las almas... Porque también tengo esto en común con las comadronas: que soy estéril en sabiduría, y las críticas que me hacen muchos de que interrogo a los demás y que no respondo nada a ninguna cuestión porque no tengo nada sabio que decir, son reproches verdaderos... El dios me obliga a ejercer de comadrona, pero me denegó el dar a luz... Lo mejor del arte que practico es, sin embargo, que permite saber si lo que engendra la reflexión del joven es una apariencia engañosa o un fruto verdadero”. (Platón: Teeteto, 149a-150d). Sócrates no se presenta como depositario de una "verdad suya"; a lo sumo ayuda a los otros a buscarla en sí mismos, "ya que -dice él- soy esteril de sabiduría, y por eso el dios (Apolo) me obligó a ejercer de partero, prohibiéndome al mismo tiempo engendrar". Resulta claro que, para ejercer la Mayéutica, Sócrates necesita el diálogo entre maestro y discípulo con la intención de llegar al conocimiento esencial de las cosas e improvisar su discurso según los estímulos que le ofrece su interlocutor. Mientras nuestros estudiantes son los que preguntan (Qué hago, Cómo lo hago...) y el profesor responde para demostrar su sabiduría (Dios libre si no responde); Platón invierte los papeles, vira las tejas, se niega a responder y pone al estudiante en una situación de que sea él quien enseñe, que muestre lo que sabe.

  A partir del simil de una sala de parto, Platón, entiéndase Sócrates, describe los dos personajes clásicos: al maestro menopáusico,  "estéril en sabiduría" (soy estéril en sabiduría, yo no enseño, el dios me denegó el dar a luz..., eco del Sólo sé que no sé nada), provocador del parto, anticonferenciante, y al estudiante fértil, que puja en la "burra" el fruto verdadero. "Ni maestro ni estudiante: comunidad", diríamos en estos tiempos. Este entorno educativo rompe con el paradigma de los pupitres e instaura la Mayéutica como método de investigación y educación. En plabras del siglo XXI, se establece el Conversatorio y las Comunidades de aprendizaje tipo Ning y Facebook, guiadas magistralmente por sus miembros. De darse el discurso, tanto el contenido como la dirección del mismo estarían condicionados por lo que sabe el discípulo, no por lo que no sabe.  

Hecha un vistazo a:

• La enseñanza de contenido está demás
• El aprendizaje subversivo
• La educación díscola
• A formar, prohibido enseñar
• El estudiante como emisor
• ¡A jugar! Prohibido estudiar
• La misión de la escuela no es enseñar cosas

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Apéndice


Diáologo-Texto

Blackboard carece hasta el presente de la herramienta para entablar diálogo en el contexto del texto (Discurso antrópico, Diálogo-texto). Moodle integra al final del texto la herramienta para hacer preguntas y respuestas, tipo Blog. Lo ideal sería poder integrar esta herramienta dialógica en cualquier parte del texto. En el discurso antrópico es el lector quien, en el mismo acto de la lectura, construye el centro; y por centro se entiende ahora el contexto desde el cual se efectúa la lectura. 

Comparación entre Texto impreso, Hipertexto y Diálogo-texto

Texto impreso

Discurso unidireccional:

Hipertexto

El hipertexto únicamente potencia, privilegia al lector en el momento de establecer su relación con el autor y el texto (José Luis Gómez Martínez). En la mayoría de los hiperdocumentos está ausente el diálogo del lector con el autor.

Diálogo-texto

Se exige ahora volver a la dinamicidad oral, a la lectura dialógica, al “texto dinámico” difícil (quizás imposible) de representar en la versión impresa y unidireccional del libro, al lector activo, al escrilector.

"Con la cibercultura el lugar de la obra se dispersa. Los roles se reconfiguran y ya no se puede hablar de un escritor y de un lector como entidades separadas, sino de un escrilector, alguien que despliega una inteligencia colectiva y produce sus propios textos en forma casi simultánea con su recepción“ (Jaime Alejandro Rodríguez Ruiz). Menos discurso, más diálogo. Podemos parafrasear a Antonio Machado: Lector, no hay texto, el texto se hace al leer. Observa estos dos ejemplos de diálogotexto: 1 | 2

Cambio de Paradigmas

Haz clic aquí para crear Diálogo-texto.

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